Para las parejas que sueñan con una ceremonia clásica y atemporal, Costa Rica ofrece iglesias encantadoras con una rica historia y belleza arquitectónica. Tanto si están localizadas en un pintoresco pueblo como si se alzan grandiosas en el corazón de una ciudad colonial, estas iglesias ofrecen un marco perfecto para las parejas que buscan una boda formal y espiritualmente significativa. Muchas de estas iglesias cuentan con intrincados detalles, trabajos en piedra e impresionantes vistas, que harán que su ceremonia no sólo sea sagrada, sino también impresionantemente memorable.

Imagina dar el «Sí, acepto» rodeado de la exuberante vegetación de la selva tropical de Costa Rica, con los sonidos de los pájaros tropicales y una cascada como banda sonora. Una boda en la selva tropical es ideal para las parejas que buscan un ambiente íntimo y naturalmente encantador. Los vibrantes colores de la selva, los altísimos árboles y la abundante fauna y flora preparan el escenario para una boda que parece una sacada de cuento de hadas. Para las parejas que buscan aventuras o las que simplemente adoran la belleza de la naturaleza, Costa Rica ofrece un ambiente y una magia incomparables.

Las playas de Costa Rica son mundialmente conocidas por su suave arena, sus espectaculares acantilados y sus inolvidables puestas de sol. Una boda en la playa les permite intercambiar votos mientras el sol se sumerge en el horizonte, creando un impresionante despliegue de colores y romanticismo. Tanto si quieren un ambiente relajado con los pies en la arena como si prefieren una celebración chic y elegante en la playa, con un pabellón bellamente decorado, las costas del Pacífico y el Caribe de Costa Rica tienen algo para todos los gustos. El sonido de las olas rompiendo y la brisa salada del mar hacen que las bodas en la playa sean impresionantes y ricas en sensaciones.